Fiestas
19 de Mayo
EL CRISTO DE LAS BATALLAS
El día del Cristo se celebraba antiguamente el 14 de septiembre, después de acabarse las faenas de la trilla. Actualmente se celebra el día 2 de septiembre.

Los festejos consistían en vaquillas en la Plazuela, se tapaban las esquinas con carros y se engalanaban con pañuelos bordados, dejándose un pasillo alrededor del Péndere para que pasaran las reses.

También se corrían a caballo los gallos, que eran los gallos colgados y los mozos pasaban corriendo montados a caballo a cortarle la cabeza.

El día del Cristo muchas personas le ofrecían, por concederle lo que le pedían, animales (terneros, cerdos, gallos, etc.) y dulces. Todas estas ofrendas se colocaban en los balcones y en las ventanas para que, el día de la procesión, lo viera el Cristo como ofrenda. Por la tarde se hacía la subasta y el dinero recaudado era para la iglesia.

También las gentes se amortajaban en señal de promesa, con unos metros de tela (3 o 4 metros) dobladas desde el hombro a la cintura y, sujetas con una cinta roja. La tela de la mortaja se dejaba en la iglesia para paños, manteles o lo que hiciera falta. Además se llevaba una vela o un cirio encendido.

Había quienes hacían promesa en ir de rodillas desde la entrada de la puerta principal hasta el altar, con dos velas (una en cada mano). El suelo estaba cubierto de losas grandes (tumbas) y muchas veces las rodillas de las gentes sangraban. Otras hacían promesa de soltarse el pelo como la Magdalena, después de llevarlo todo el año recogido en un moño.

Al mediodía siempre había baile, después se iban a comer y seguía por la tarde hasta que anochecía, alrededor de las ocho o nueve de la noche.

Texto: Ana Batalla Garlito