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10 de Marzo de 2011 |
Un barco turístico navega ya por aguas del Tajo |
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El barco turístico del Parque Natural Tajo Internacional, de 80 plazas, navega ya por las aguas del río Tajo. Ayer, y ante una gran expectación suscitada entre la mayoría de los vecinos del pueblo cacereño de Cedillo, la embarcación fue botada en las aguas de la presa de la Central Eléctrica de Iberdrola, por medio de un complejo sistema de seguridad y con algunas dificultades ocasionadas sobre todo por los 5,5 metros de ancho y 16 metros de largo que mide la embarcación.
"Me parece impresionante", comenta Pilar Nevado, una vecina del pueblo, mientras observa atónita cómo la principal avenida del pueblo, hasta ahora tranquila y poco transitada, se encontraba invadida por un gran barco sobre las doce del mediodía. Junto a ella, otra vecina, Irene Duro, intentaba captar una imagen de este proyecto para el que se han destinado 540.000 euros, financiados el 75% por la Unión Europea y el resto por la diputación, y que marcará la historia no solo de este pequeño pueblo cacereño de 500 habitantes, sino de toda una comarca que pretende convertirse en un gran reclamo turístico en breve.
El traslado, según explicó el alcalde de Cedillo, Antonio González, se inició desde Cantoira (Pontevedra) el lunes y el barco llegó a Extremadura el martes para hacer noche en Plasencia y seguir su recorrido hasta Cedillo, donde llegó sobre las 11.45 horas ayer miércoles. La embarcación, que era trasladada por un gran camión, se detuvo en la entrada del pueblo durante unos minutos antes de iniciar otro complicado recorrido por los cinco kilómetros de carretera de la Ex-375 que comunica el pueblo con la central eléctrica, que tuvo que detener su actividad por unas horas por seguridad. "Es uno de los tramos más difíciles porque tiene curvas muy estrechas" advertía el alcalde, Antonio González, instantes antes de realizar el delicado traslado. Efectivamente, casi al final del recorrido, en la curva conocida como la herradura por su notable estrechez, el camión y la embarcación quedaron entallados durante dos horas y media teniendo incluso que ser necesaria la intervención de una máquina para abrir paso al camión sin que se dañara el barco.
Una vez completado todo el trayecto, el camión logró introducir la embarcación en la central con la colaboración de la Guardia Civil y de los operarios de Iberdrola. Después, y tras asegurar el anclaje, una enorme grúa de 220 toneladas de peso y ayudada por 50 toneladas de contrapeso, elevó la embarcación, de 24 toneladas, para bajarla hasta las aguas del río, detalló Francisco Jiménez, responsable de la grúa. Dentro del barco, únicamente iba un operario de la constructora y el capitán del barco, Javier Piqueras, marino mercante que dirigirá la embarcación a partir de la semana que viene con rutas desde Herrera de Alcántara a Cedillo y de Herrera a Santiago de Alcántara. |
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