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| Este año, Santiago de Alcántara debuta en el programa de convivencia y ocio de la consejería de educación de la Junta de Extremadura, como centro de acogida de los respectivos colegios. En estas cinco semanas visitarán Santiago de Alcántara diez centros escolares. Así, entre los días 20 y 23 de abril estuvieron en nuestra localidad los alumnos del C.R.A Sierra Gloria Fuertes de Fuente del Arco, Trasierra, Reina y Casas de Reina, que convivieron con los alumnos del C.R.A Garlitos, que engloba los municipios de Garlitos, Risco y Sancti Spíritus. En ese espacio de tiempo los alumnos, se alojaron en el complejo turístico El Buraco, que además fue el punto de partida de todas las rutas de senderismo que se hicieron. El programa previsto hubo de modificarse por las inclemencias del tiempo. Así, respetado el primer día, el miércoles se optó por realizar la subida al Buraco y la visita al Centro de interpretación del Megalitismo por la mañana. Donde los alumnos combinaron una lección práctica de historia con el aprendizaje de la flora típica de la Sierra de San Pedro. Por la tarde se hizo la ruta de los dólmenes para completar el día dedicado a la prehistoria. Posteriormente se realizó un taller, que consistió en construir una bandera de la paz, dibujada por todos los alumnos y que posteriormente se usaría como fondo para muchas fotografías. Por la noche se optó por hacer el juego ya repetido en otras ocasiones de “Ángeles y Demonios” y que como no podía ser menos hizo las delicias de los niños. El jueves, el tiempo dejo de amenazar lluvia y se realizó la ruta del Batán. En esta ruta los alumnos disfrutaron de las impresionantes vistas de parajes como el Cancho González o el propio Batán, además de observar allí mismo las nuevas instalaciones del restaurado molino. El recorrido además es ideal para observar una gran variedad de plantas y animales. Por la tarde se hizo la visita al Centro de interpretación de la Naturaleza “El Péndere”, con la consiguiente explicación de los paneles, vista de audiovisuales y planetario. Luego se dio un paseo por el pueblo para terminar haciendo unos juegos en la plaza del pueblo. Tras la cena se concluyó la jornada con una pequeña fiesta, que contribuyó a mejorar más si cabe el agradable ambiente entre monitores, profesores y niños de ambos centros. El viernes se hizo un taller en los “Bujíos” consistente en redactar un cuento por grupos para terminar como viene siendo habitual haciendo una puesta en común, plasmada en cartulinas que ya decoran las paredes de estas peculiares aulas, antes de comer y partir hacia sus respectivas localidades de origen. |
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